A principios de este año, me encargaron realizar un retrato institucional al óleo del señor Daniel Redondo, presidente de la prestigiosa compañía de seguros MGC Mutua.
Conocerlo en persona fue tanto un honor como un placer; su calidez y elegancia dejaron una impresión duradera.
Preparé un material fotográfico detallado para el retrato y, sabiendo que quería que esta obra fuera realmente especial, decidí probar un nuevo medio que descubrí casi por casualidad.
Un mundo de creadores
El descubrimiento surgió a raíz de una conversación con Alain Bañón, el creador de los Pasteles Mamut—mis Pasteles secos favoritos para trabajar.
Alain forma parte de un colectivo muy pequeño y apasionado: el de los artesanos fabricantes de color, que se dedican a crear materiales excepcionales para artistas.
Esta comunidad es rara y valiosa.
Hay solo un puñado de personas en el mundo que fabrican pinturas y pasteles a mano, cada una inmersa en su oficio, trabajando a menudo en silencio y entre bastidores.
Sólo recientemente, gracias a internet, han comenzado a conectarse con un círculo más amplio de artistas—y en ocasiones, entre ellos mismos.
François Schaal es uno de ellos.
Una selección de colores artesanos de Schaal, ©foto by Bogra art studio, 2025
El arte de Schaal
Descubrir las pinturas al óleo artesanales Schaal fue como tropezar con un tesoro escondido.
Creadas por François Schaal—un pintor formado en la École Pivaut de Nantes—estas pinturas son el resultado de su profundo respeto por la artesanía tradicional y los materiales puros.
Lo que me atrajo de inmediato fue su honestidad. Cada color está hecho a partir de un solo pigmento, sin cargas ni aditivos—solo pigmento y aceite. François obtiene sus ingredientes de manera local, incluyendo aceites de linaza y nuez producidos en Francia, y ese cuidado se percibe en cada pincelada.
Usar sus pinturas me recordó por qué me enamoré del óleo en primer lugar.
La luminosida de loscolores artesanos de Schaal, ©foto by Bogra art studio, 2025
Una experiencia transformadora
Encargué los tonos esenciales directamente desde la página web de François Schaal. Los precios eran comparables a los de marcas como Rembrandt, Schmincke y Winsor & Newton, que he usado durante más de 30 años.
Cuando llegaron—tras una espera de tres semanas, ya que algunos colores se elaboran bajo pedido—me sorprendió de inmediato su calidad. Las pinturas eran espesas, jugosas, y desprendían el aroma refinado del auténtico aceite de linaza. La intensidad del pigmento era inigualable; mezclar colores en la paleta resultaba sencillo, y los tonos que surgían eran vivos y luminosos.
Pintar con los óleos Schaal fue una revelación. La experiencia reavivó el placer de pintar, recordándome la emoción que sentía en mis primeros años como artista.
Paleta de colores durante el proceso, oils, ©foto by Bogra art studio, 2025
Reflexión sobre el camino
En los últimos 15 años, he notado un deterioro en la calidad de muchas pinturas al óleo comerciales, que a menudo resultan en mezclas apagadas y sin vida.
Descubrir las pinturas Schaal fue como encontrar una joya oculta—un regreso a la verdadera artesanía.
Recomiendo de todo corazón las pinturas al óleo artesanales Schaal a otros artistas que busquen autenticidad y excelencia en su trabajo.
Este descubrimiento no solo ha enriquecido mi proceso artístico, sino que también ha reafirmado mi pasión por la pintura.
Para más información o para explorar la gama de colores de Schaal, visita su sitio web oficial: schaalcolors.com
Retrato Institucional al óleo del Sr. Daniel Redondo, Presidente de MGC Mutua, son Oleos Schaal.
Nota: Esta publicación no está patrocinada. No he recibido ninguna compensación ni productos gratuitos por compartir mi experiencia. Todo lo que escribo aquí nace de una auténtica admiración por la artesanía que hay detrás de estos materiales