En el “corazón ocre” de la Provenza, Roussillon, Parte 1

En el corazón Ocre de la Provenza, Roussillon. Siguiendo los colores llegué a Roussillon. La tierra de los ocres…

El viaje tiene muchos significados. En el diccionario de Cambridge leemos; “Un desplazamiento en el que vas a algún lugar, generalmente por un tiempo corto, y del que luego regresas”. Pero un viaje es también una búsqueda, un cambio en sí mismo. El viaje es movimiento, un descubrimiento y un alejarse o romper con lo cotidiano.

Un viaje significa alegría, colores, olores, agudizar los sentidos e impregnarse de nuevas sensaciones. Significa soñar y acumular recuerdos nuevos, frescos y hermosos. Experimentar y alejarse de todo para descubrirse de nuevo. Y en cierto modo, para mi, viajar es una necesidad…

Y siguiendo los colores llegué a Roussillon.

Roussillon es un pequeño y precioso pueblo de casas de colores y rincones encantadores, situado en la Provence, a los pies de los montes de Vaucluse. Está considerado como uno de los pueblos mas bonitos de Francia y su corazón es, sin lugar a dudas, de color ocre.

Este lugar tiene la particularidad de estar situado justo al lado (O debería decir encima!) de uno de los yacimientos de ocre mas importantes del mundo. Del mismo modo unas antiguas minas de Ocre a cielo abierto se abren al visitante en un recorrido mágico y grandioso. Esculpido por el hombre y por el paso del tiempo, así como por los elementos, me siento aquí como en un sueño de colores…

El ocre está por todos lados. En los muros, en las paredes de las casa, en las calles, en los tejados… Y los vemos en tantas tonalidades diferentes que es difícil explicar la sensación que uno tiene paseando por aquí. Para mi es sin duda un lugar mágico, como aterrizar de repente dentro de un cuadro de vivos colores y luz intensa, como lo es la de la Provenza.

Depues del pueblo, hay una visita obligada. El “Sentier des Ocres”, (Sendero de los ocres) justo al lado del pueblo, está abierto al público casi todo el año, de Febrero a Diciembre. Visitar, explorar y recorrer esta verdadera curiosidad geológica toma cerca de una hora a través de unos senderos que muestran gran parte de la cantera a cielo abierto, rodeados en todo momento de una vegetación exuberante.

Al principio, la extracción fue realizada por los agricultores. De este modo obtenía un extra de ingresos fuera del tiempo de la cosecha. En el siglo XIX. Durante la revolución industrial, la actividad se hizo profesional. Las canteras y las fábricas se multiplicaron rápidamente gracias a la llegada del ferrocarril al la ciudad de Apt, en 1880.

La competencia con los colores químicos causó el declive del negocio de la producción en 1929. Hoy en día solo hay una cantera de extracción en Gagas. Caminamos por senderos de colores que muestran gran parte de la cantera  al aire libre, rodeados constantemente de una exuberante naturaleza. Se pueden en todo momento admirar las paredes de color ocre natural con tonos que van del amarillo al rojo.

Después de la explotación, el paisaje volvió a ser salvaje. Tanto la historia geológica como las actividades humanas dieron origen a este increíble paisaje, lleno de senderos y gran variedad natural. Hoy la vegetación es específica de los suelos arenosos de la Provenza, básicamente hechos de piedra caliza. Muchas especies animales y vegetales viven en el agua (Sapo de espuelas), acantilados (Abejaruco europeo) y en las minas…

La entrada cuesta muy poquito y yo recomendaría ir con niños! Se lo pasarán genial!!