Retrato en Pastel, paso a paso

Hice este retrato unos meses atrás.

Es el tercer encargo para una familia que aprecia el arte y cada año deciden retratar una de las mujeres en su familia.

Mi modelo era esta vez una hermosa joven vestida en traje “faralaes”, muy característico de Sur de España, y en la Fiesta de Abril. Disponía de fotos de poca calidad, hechas de lejos y con teléfono móvil. En un principio pensé que no tenía suficiente base para realizar un buen retrato.

Repasando las imágenes una y otra vez me fijé mejor en una de las fotos donde estaba posando la niña junto a dos mujeres. Las tres, vestidas en sus coloridos trajes, muy bonitos, formaban una composición natural donde la mirada de las mayores se concentraba en nuestra niña, en el centro. Su expresión me encantó y también el movimiento de la cabeza, la mirada… Recorté y trabajé la imagen en photoshop para resaltar los detalles lo mas posible. Reajusté los colores y las luces. Una vez hecho esto tenía una mejor imagen e inspiración para pintar!

Escogí una hoja de papel Cansón, 50×65 cm (19×25 pulgadas) en mi color favorito para retratos, un ocre suave, ligeramente neutro. Este tono de papel es increíblemente amable, nunca se impone y me ayuda a escoger rápidamente los colores que necesito durante el proceso del retrato. Es igual de amistoso con los tonos mas claros y los tonos mas oscuros de mi paleta, con los colores fríos o cálidos.

Empecé, marcando y bocetando suavemente por donde va la figura con lápiz de grafito HB y después, me dediqué a dibujar. Como siempre utilicé un lápiz de pastel Stabilo CarbOthello, color cálido, muy afilado. Es agradable dibujar con este lápiz. La línea que deja es suave, no daña el papel  pero también es bastante firme y me permite hacer un dibujo detallado. Es importante que el dibujo sea realizado con lápiz de pastel, porque después, durante el proceso, se absorberá poco a poco sin problemas.

A veces, el papel coge algo de humedad y entonces se agranda un poquito y empieza curvarse. Por esto no me gusta pegar la hoja con cintas sobre la tabla. Prefiero utilizar unas pinzas que fácilmente puedo reajustar si es necesario, y dejar mi papel plano de nuevo. No olvido a poner una paleta al lado de mi retrato. Es una tira de papel Cansón del mismo color que utilizo en el momento. Acudo a esta paleta muy a menudo para averiguar los colores antes de ponerlos  o hacer mis propias mezclas de color cuando no los encuentro en mis cajas de pasteles.

Una vez hecho esto, estoy con ganas por empezar ya!

Los  pasteles me esperan. He puesto orden después del último trabajo que hice y ahora todo esta preparado para disfrutarlo!

Escojo varias barritas de pastel pensando en la luz. Trabajo muchísimo con Schminchke, sobre todo cuando se trata de los tonos de piel. La textura de esta marca da pasteles es casi mantecosa y densa, tiene mucha luminosidad y me permite utilizar los colores uno por uno sin retocarlos mucho después.

En un momento he marcado mis luces y sin darme cuenta ya estoy en los tonos medios que rápidamente están empezando a resaltar las formas.

Me concentro en analizar los tonos de la cara y el cuello… Aunque en general todos son cálidos tengo que decidir si es un cálido que “tira“ hacia los anaranjados, los ocres, los amarillos  y verdosos, o hacia los  rosados, violetas y los azulados. Se trata de detectar la temperatura de los tonos y sin pensarlo mucho tratar de marcarla. Desde el principio estoy manejando unos colores fuertes. Los tonos son atrevidos, casi naranjas en los pómulos, entre lila y marón oscuro en la zona de los ojos y la barbilla, pero confió en lo que veo y sigo.

Necesito rápidamente marcar los labios, ya que su color domina mucho y conecta influyendo en todo lo demás… No tengo este mismo tono en mis cajas de pasteles, por esto lo busco mezclando en la paleta de papel que tengo al lado. Marco tres o cuatro colores intensos, unos rojos fríos y otros mas cálidos y oscuros. Entre todos hago una mezcla con mi dedo meñique y, utilizándolo como una brocha, rápidamente trazo la forma de los labios dejando mucho pigmento justo donde quería.

Tengo cuidado de no manchar descontroladamente los dientes y ahora ya estoy pensando que es hora de marcar los ojos también.

Para esto hago otra mezcla en la paleta. Esta vez, es un tono marón, café tostado. Cojo de este marón con la yema de mi dedo menique y trazo los ojos y los parpados. También parte de las cejas.

 

Ahora urge dar algo de luz en los ojos, aprovecho que tengo el lápiz blanco en mi mano y trabajo un poco los dientes, los labios, defino mejor la luz  en los parpados,  la nariz, … Bueno, he repasado toda la cara con el lápiz blanco y otra vez estoy en la luz de los ojos y con ella defino la dirección de la mirada. A partir de ahora todo en el retrato será dependiendo de ella… Sin darme cuenta ya estoy pensando en… Que estará viendo esta niña? En que esta pensando? y me paso el tiempo con ella…Es algo que surge mientras pinto la gente.

Ahora me intriga mucho cada detalle de sus ojos. Empiezo a definirlos con mi  barra de sepia oscuro bien afilada, metida en el lápiz mecánico (lead holder)… Presto atención a la forma de los parpados, a su grosor, a las pupilas, su tamaño exacto, su dirección. Mira mas bien hacia arriba o mas bien a lo lejos y un poco hacia arriba? Sigo con las cejas, la dirección de los pelitos que las están formando, después las pestañas…Como son? Trato de no pasarme. También defino la forma de las fosas nasales y con el mismo lápiz mecánico sigo por todos los detalles de la boca, definiendo la forma de los dientes, la sonrisa ….

Y vuelvo de nuevo a la mirada. Necesita algo de chispa, algo de contraste, un lápiz muy negro, un Conté 3B, afilado, para definir y ajustar todo de nuevo… Ya está mejor. Y empieza tener personalidad…

Ahora tengo que justificar estos excesos de color en la piel  y sumergir la figura en el entorno tan intenso que la rodea.

Me lo pienso un poco…. Merece la pena meterme en esto o dejar el retrato algo mas ligero de fondo y después ya veremos? Pero no, sigo….Me pongo en ello. Que pasa alrededor de ella?

Son tonos muy fuertes sin duda y también los trazos. Tengo mucho cuidado con el ovalo de la cara y también con la profundidad alrededor de ella. Los colores casi crudos en el principio se irán sofisticando. Utilizo las barras de pastel como brochas gordas. No suavizo con dedos pero si lo necesito, lo hago con las propias barras de pastel. Esta vez, utilizo todo el arsenal de marcas de pasteles que tengo…Unison, Rembrandt, viejos Grumbacher…

Ya he marcado el cabello también. Empezando por los tonos medianos, después las luces siguiendo la dirección del peinado. Marco las sombras prestando atención y en el final ajustándolo todo en su cabello una vez mas… algún detalle de luz, algún refuerzo en la sombra…

En este punto ya toca trabajar el vestido….

Aquí pongo el equilibrio que tanto deseaba… Unos azules ultramarino, lilas ,…Me encantan todas estas florecitas en el estampado de la tela, son muy femeninas y juveniles .Las disfruto poniendo colorcitos y después con dos toques definirlos un poco y con otros dos, unirlos en la materia de la tela. Los flecos que empiezan con un encaje rustico son interesantes también! Dan carácter y ritmo a todo el cuadro.

Ajusto los detalles… Me gusta esta broche…esas piedrecitas tan monas  que dan pequeños acentos de color…. Y ahora el gustazo de poner este pendiente de plástico rosa fucsia! Con todos los honores. Como cambia todo!

Por último las flores en el peinado, tan características para una chica andaluza! Color, mucho color!

Unir un poco el fondo, dar un toque aquí, un toque allá .Necesita mas espacio… Agrando el fondo, le doy mas aire y firmo.

Ha ganado…Pude domar este cuadro! Tuvo una fase de rebeldía , jaja…pero ahora está equilibrado.

Era una gran experiencia… Gracias por la confianza de encargarme hacer un retrato tan bonito!